Inspiración truncada

. domingo, 18 de mayo de 2008
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No tengo nada que decir…

"Voy llegando de un hipnótico sabor
hasta estás horas porque el sol nos arrestó
aquella noche en el alarde alguno se coló a decirnos
que hace varias noches que algo se nos perdió.

Y la lengua se nos fue empedrando
y la voz llenando de humo
y una musa pasajera nos presume sus caderas
y al final se cantó lo que se pudo."

Gerardo Pablo.

Es como caerse de la cama

. sábado, 10 de mayo de 2008
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¿Que queda de lo que tuvimos
con tanta torpeza?
Que pena que todo se acabe
casi igual que empieza


No tenía alguna explicación o no encontraba la forma de plantearlo de manera que resultara llamativa para quien lee… de repente una noche en casa de mi hermana.

Las 3 de la mañana, un llanto infantil precedido de un golpe seco y así de golpe también la idea “es como caerse de la cama”, solo que uno ya no llora o no de esa manera, hace unos segundos mi sobrina soñaba, tal vez que corría desesperadamente en el parque, o jugaba con su caballito de madera y sin previo aviso tal vez por esquivar un charco en el parque o por sentir la velocidad montada en "patas locas"… un movimiento en falso y termina el encanto, hace poco todo era tan tranquilo… y ahora, el golpe, el dolor y el frio.

Las 3 de la mañana, yo también soñaba pero solo tengo recuerdos vagos, todo se veía tan real, era difícil darse cuenta… recuerdo una sensación de plenitud que no solo me envolvía a mí, todos alrededor podían notarlo y disfrutarlo, recuerdo que yo era su “impulso”, que aunque resulte trillado, al perderme en sus ojos encontraba todas las respuestas, soñé también que alguna vez lapide sus miedos con miradas, yo no era el héroe del cuento… era más bien un tipo común, pero contento, recuerdo que algunas veces, no entiendo muy bien como (alquimia es lo único que se me ocurre) transforme la lluvia de sus ojos en sonrisas, otras veces luchaba con dragones a cambio de nada, lo último que recuerdo es vivir con gusto en un espejo, hace poco todo era tan perfecto… y ahora, el golpe, el dolor y el frio.

"Un beso a mi reflejo"

. jueves, 1 de mayo de 2008
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Podría acostumbrarme a vivir

del otro lado tu espejo,

podría...

-Un beso a mi reflejo

Vi hace poco que escribiste eso al lado de una foto y fue fácil pensar en cambiar de residencia y vivir del otro lado de tu espejo. Me visitarías cada día, como un ritual, casi siempre antes de salir o dormir, antes de salir te haría notar como esa media sonrisa subraya tus ojos y se percibe un dejo tierno en tu perfil, seguramente te recomendaría dejar el azul para otro día, se ve mejor el marrón en tus ojos, cada día inventaría una manera de alejar tu atención del maquillaje, que aunque no te queda mal, prefiero verte así, te hablaria de tu cara y esa cualidad tan sutil que tiene para mandar de viaje a mis heridas, repetiría eso cada que tus ojos inspeccionaran tu reflejo.

-Esos aretes te quedan bien.

-Tenis negros y pantalón de mezclilla buena elección.

-Esa blusa… ¿qué tal si la usas junto con el chaleco negro?

Hasta ahí, mi labor seria sencillo, te vería salir feliz y solo me quedaría esperar tu regreso, el problema sería verte volver con la mirada fría y distante, buscaría la manera de llamar tu atención, de atraerte hasta el espejo, abogaría por ese cliché de buscar la respuesta en el reflejo, pero sería en vano, todo ese ruido en tu cabeza no te dejaría voltear, me sentiría ineficiente para cumplir mis tareas como defensor de tu corazón, tendría que esperar hasta que dejes de juzgarte, si a esas alturas tu confidente no es ya un pedazo de papel, estoy casi seguro que buscarías tu reflejo para entender. Estando cara a cara, tus ojos dejarían salir a escena a tus miedos, en respuesta te recordaría tus sueños, esos que hicieron que tu mirada contagiara de su brillo a la mía, intentaría moldear en mi lado del espejo la sonrisa que dejaste antes de irte, tal vez… al final, también te recuerde que me duele verte triste, que tu sonrisa parte el día, que mi ego puede ser bufón o se vuelve cliente de la lona si tu humor o tu orgullo lo precisan, te hablaría del mundo que me robe de un libro solo para compartirlo contigo, buscaría canciones, inventaría historias, improvisaría bromas… hasta me quedaría mudo por ver esa sonrisa partir tu tristeza y la mía…